Mantenimiento correctivo: guía completa con ejemplos, tipos y beneficios [2025]

Comunicación

16/11/2025
Mantenimiento correctivo

Mantenimiento correctivo, la respuesta eficaz cuando todo falla

Cuando un equipo deja de funcionar, no hay margen para la improvisación. Cada minuto de inactividad puede suponer pérdidas económicas, retrasos en la producción o incluso riesgos críticos en entornos sensibles como hospitales o industrias reguladas. Ahí es donde entra en juego el mantenimiento correctivo: la estrategia técnica que permite identificar, reparar y devolver a servicio cualquier activo que ha fallado.

¿Qué puedes encontrar en este artículo?

Aunque tradicionalmente se ha percibido como una simple reacción ante averías, el mantenimiento correctivo es mucho más que eso. Bien gestionado, puede convertirse en una herramienta poderosa para optimizar recursos, prolongar la vida útil de los equipos y garantizar la continuidad operativa en organizaciones de cualquier tamaño.

En esta guía completa vas a descubrir:

  • Qué es el mantenimiento correctivo y en qué se diferencia del preventivo.

  • Los distintos tipos que existen y cuándo aplicar cada uno.

  • Ejemplos reales que te ayudarán a comprender su importancia en sectores críticos.

  • Cómo planificarlo, documentarlo y combinarlo con otras estrategias de mantenimiento.

Si gestionas equipos técnicos, lideras un departamento de mantenimiento o simplemente quieres entender por qué el mantenimiento correctivo es clave en cualquier empresa moderna, sigue leyendo. Aquí encontrarás toda la información que necesitas para convertir las averías en oportunidades de mejora.

Mantenimiento correctivo

¿Qué es el mantenimiento correctivo y en qué se diferencia del preventivo?

El mantenimiento correctivo es el conjunto de acciones técnicas que se realizan después de que un equipo, sistema o instalación sufre una avería o deja de funcionar correctamente. Su objetivo principal es restaurar la operatividad del activo, reparar los componentes afectados y evitar que el fallo se prolongue en el tiempo.

A diferencia del mantenimiento preventivo, que se programa con antelación para reducir la probabilidad de fallos, el mantenimiento correctivo se activa cuando el problema ya ha ocurrido. Por eso, suele asociarse con situaciones de emergencia, tiempos de inactividad y presión operativa.

En términos prácticos, el mantenimiento correctivo incluye actividades como:

  • Diagnóstico de la causa raíz del fallo.

  • Sustitución o reparación de piezas defectuosas.

  • Comprobación funcional tras la intervención.

  • Registro detallado de la incidencia y la solución aplicada.

La principal diferencia con el mantenimiento preventivo está en el enfoque y el momento de aplicación:

  • El mantenimiento preventivo es proactivo: interviene antes de que se produzca el fallo, según un calendario o uso acumulado.

  • El mantenimiento correctivo es reactivo: se activa cuando el equipo deja de funcionar o muestra un fallo evidente.

Sin embargo, ambas estrategias no son excluyentes. En entornos técnicos avanzados, como hospitales o industrias reguladas, se combinan de forma planificada para equilibrar costes, disponibilidad y cumplimiento normativo. Esta integración se conoce como mantenimiento integral, y es uno de los modelos más eficaces para asegurar la continuidad operativa.

Comprender claramente qué es el mantenimiento correctivo y cómo se diferencia del preventivo es el primer paso para diseñar un plan de mantenimiento que no solo repare averías, sino que también genere valor añadido a largo plazo.

Mantenimiento correctivo

Tipos de mantenimiento correctivo

Aunque a menudo se habla del mantenimiento correctivo como si fuera un único proceso, en realidad existen dos tipos principales, cada uno con características, ventajas y limitaciones diferentes. Comprenderlos permite elegir la estrategia más adecuada en función del entorno y la criticidad del equipo.

1. Mantenimiento correctivo no planificado (de emergencia)

Este es el tipo más común y el que habitualmente se asocia con la idea de “reparar cuando algo falla”. Se ejecuta de forma inmediata, sin planificación previa, porque la avería interrumpe la operativa o compromete la seguridad.

Características principales:

  • Reacción ante fallos inesperados.

  • Prioridad máxima en entornos críticos (por ejemplo, un ventilador en una UCI).

  • Requiere disponibilidad de repuestos y personal técnico cualificado.

  • Puede implicar costes elevados por urgencia, tiempos de inactividad y desplazamientos.

Ejemplo práctico:
Un monitor multiparamétrico deja de mostrar datos en medio de una intervención. El equipo biomédico se activa de inmediato, diagnostica el fallo y sustituye la placa base defectuosa para devolver el equipo a servicio en el menor tiempo posible.

2. Mantenimiento correctivo planificado

Aunque pueda parecer contradictorio, hay situaciones en las que el fallo es conocido o previsible y, aun así, se decide esperar para intervenir en un momento más oportuno. A este enfoque se le llama correctivo planificado o “diferido”.

Características principales:

  • El equipo puede seguir funcionando parcialmente o con restricciones.

  • La intervención se programa para un periodo de menor impacto (por ejemplo, fuera del horario clínico o productivo).

  • Permite organizar recursos, repuestos y técnicos con antelación.

  • Reduce costes de urgencia y optimiza la logística.

Ejemplo práctico:
Un autoclave muestra un error de calibración que no afecta su ciclo principal, pero sí la impresión automática de registros. El fallo se documenta, se programa la intervención en dos días y se comunica a los responsables clínicos para que planifiquen los ciclos de esterilización durante ese periodo.

Ambos tipos de mantenimiento correctivo son necesarios en cualquier plan de gestión técnica. La clave está en definir protocolos claros que permitan decidir cuándo actuar de forma inmediata y cuándo diferir la intervención sin poner en riesgo la operativa ni incumplir normativas.

Mantenimiento correctivo

Ejemplos de mantenimiento correctivo en entornos críticos

Para entender mejor cómo se aplica el mantenimiento correctivo en la práctica, conviene revisar ejemplos reales en sectores donde la continuidad operativa es esencial y los fallos tienen consecuencias inmediatas. A continuación, repasamos algunos casos frecuentes en diferentes entornos técnicos:

Hospitales y clínicas

En el ámbito sanitario, la disponibilidad de los equipos biomédicos es un requisito legal y clínico. Cuando un dispositivo falla, el mantenimiento correctivo se activa de forma prioritaria:

  • Electrobisturí en quirófano: Durante una cirugía, el equipo deja de emitir energía de corte. El técnico biomédico interviene de inmediato, revisa la fuente de alimentación, sustituye el fusible interno y verifica la funcionalidad completa antes de reanudar la intervención. En estos entornos, además de la reparación técnica, es fundamental que se active un protocolo de contingencia asistencial, como el uso inmediato de equipos de respaldo o el traslado de pacientes si el fallo afecta funciones críticas. La coordinación entre técnicos y personal clínico es parte esencial de la seguridad operativa.

  • Desfibrilador fuera de servicio: Al realizar un autodiagnóstico semanal, el equipo muestra error de carga de condensadores. Se programa un mantenimiento correctivo planificado con repuesto oficial para la mañana siguiente, informando a la unidad de cuidados intensivos y habilitando un equipo de sustitución temporal.

Industria y plantas productivas

En entornos industriales, el mantenimiento correctivo también es clave para minimizar tiempos de parada y evitar pérdidas económicas:

  • Línea de producción: Un motor eléctrico de la cinta transportadora falla durante un turno nocturno. El equipo de mantenimiento repara in situ el contactor defectuoso, restablece la alimentación y documenta la intervención en el sistema de gestión.

  • Sistema HVAC crítico: En una sala blanca farmacéutica, el sistema de climatización deja de mantener la temperatura de consigna. Se activa un correctivo de emergencia para sustituir el sensor de temperatura averiado, evitando la pérdida de producto sensible.

Laboratorios y entornos regulados

Los equipos de laboratorio requieren intervenciones rápidas y documentadas por normativa:

  • Incubadora de cultivo celular: El sistema de alarma indica temperatura fuera de rango. El técnico revisa el sistema de control, recalibra el sensor y comprueba la estabilidad térmica antes de liberar el equipo.

  • Centrífuga con fallo mecánico: Durante un ciclo de centrifugado, el rotor se detiene por desgaste en el freno. Se programa un correctivo diferido al final de la jornada, se solicita el repuesto y se documenta la incidencia.

Estos ejemplos muestran que el mantenimiento correctivo no es improvisado. Requiere protocolos claros, personal formado, repuestos disponibles y sistemas de registro que permitan demostrar que se actuó con diligencia.

Integrar la digitalización en estos procesos, mediante plataformas como Odoo ERP, facilita la trazabilidad y el cumplimiento normativo incluso en entornos de alta presión operativa.

Mantenimiento correctivo

Beneficios de un mantenimiento correctivo bien gestionado

Aunque el mantenimiento correctivo suele asociarse a momentos de crisis, cuando se gestiona de forma estructurada puede convertirse en una herramienta estratégica para mejorar la fiabilidad y optimizar costes. A continuación, repasamos los principales beneficios que aporta implementar un enfoque profesional:

1. Reducción de tiempos de inactividad
Contar con protocolos claros, repuestos críticos disponibles y técnicos formados permite que las averías se resuelvan con rapidez. Esto reduce el impacto operativo y clínico, especialmente en entornos donde la disponibilidad de los equipos es esencial.

2. Extensión de la vida útil de los equipos
Un mantenimiento correctivo que se basa en diagnósticos precisos y reparaciones de calidad evita que pequeños fallos se conviertan en averías graves. Al intervenir de forma eficaz, se prolonga la vida útil de los activos y se retrasa la necesidad de inversión en nuevos equipos.

3. Registro detallado y trazabilidad normativa
Documentar cada intervención es clave en sectores regulados como la salud, la industria farmacéutica o la alimentación. Un mantenimiento correctivo bien gestionado incluye:

  • Registro de la causa del fallo.

  • Acciones realizadas.

  • Piezas sustituidas.

  • Validación de la funcionalidad recuperada.

Esto facilita auditorías, inspecciones y acreditaciones normativas. En sectores como electromedicina, es clave que estas verificaciones sigan los protocolos definidos en la norma IEC 62353, que regula las pruebas de seguridad eléctrica posteriores a intervenciones técnicas. En algunos casos, también se toma como referencia la IEC 60601, pero esta última aplica al diseño original del equipo y no directamente a la fase de mantenimiento.

4. Ahorro económico en intervenciones repetitivas
Cuando los fallos se analizan con detalle, es más sencillo identificar patrones recurrentes y tomar decisiones preventivas. Por ejemplo, programar sustituciones antes de que se repitan averías, renegociar contratos de mantenimiento o mejorar el stock de repuestos críticos.

5. Mayor confianza del personal clínico o productivo
En entornos sensibles como hospitales o laboratorios, saber que el equipo se repara de forma rápida y fiable genera seguridad y confianza en los usuarios finales. Esto mejora el clima laboral y la percepción de calidad en el servicio.

6. Base para optimizar el mantenimiento preventivo
La información obtenida en cada intervención correctiva permite ajustar los planes de mantenimiento preventivo. De este modo, ambas estrategias se integran para reducir la frecuencia de fallos y optimizar recursos.

En definitiva, un mantenimiento correctivo bien documentado y planificado no es solo una respuesta ante averías. Es una inversión en seguridad, fiabilidad operativa y cumplimiento normativo.

Además, se pueden establecer indicadores clave como el MTTR (Mean Time to Repair) y el MTBF (Mean Time Between Failures), que permiten evaluar la eficacia de las intervenciones correctivas y su impacto en la fiabilidad general del sistema técnico.

Mantenimiento correctivo

Cómo planificar y documentar el mantenimiento correctivo

Aunque por definición el mantenimiento correctivo se ejecuta tras producirse un fallo, eso no significa que deba gestionarse de manera improvisada. La clave está en planificar el proceso de respuesta y en disponer de un sistema que permita documentar cada paso de forma clara y auditable.

A continuación, te explico los aspectos fundamentales que cualquier organización debe contemplar:

1. Establecer protocolos de actuación

Antes de que ocurra una avería, es imprescindible definir un procedimiento que detalle:

  • Cómo se identifica y prioriza una incidencia.

  • Quién debe intervenir según la criticidad.

  • Qué documentación debe generarse en cada fase.

  • Qué canales de comunicación se usan para informar a los responsables.

Este protocolo debe estar aprobado por dirección técnica y compartido con todo el personal implicado.

2. Clasificación de criticidad y tiempos de respuesta

No todas las averías tienen el mismo impacto. Por eso, conviene categorizar los activos y los fallos según su nivel de urgencia:

  • Crítico: el equipo es esencial (por ejemplo, un respirador). Requiere intervención inmediata.

  • Alto: afecta significativamente la operativa, pero hay alternativas.

  • Medio: impacta parcialmente el servicio.

  • Bajo: no interfiere de forma directa.

Para una gestión más avanzada, puede utilizarse una matriz de criticidad basada en impacto y probabilidad, o herramientas como el análisis FMECA (Análisis Modal de Fallos y Efectos) que permite priorizar intervenciones según el riesgo asociado. Esta práctica es habitual en sectores regulados y mejora la toma de decisiones técnicas.

3. Asignación de responsabilidades

En cada intervención correctiva debe quedar claro:

  • Qué técnico o equipo será responsable de la reparación.

  • Quién autoriza la intervención.

  • Qué persona valida el restablecimiento del servicio.

Esto facilita la trazabilidad y evita confusión en entornos con alta rotación de personal o proveedores externos.

4. Registro detallado de la intervención

Un mantenimiento correctivo bien documentado debe incluir:

  • Fecha y hora del fallo.

  • Descripción detallada de la avería.

  • Diagnóstico de la causa raíz.

  • Acciones correctivas aplicadas.

  • Repuestos utilizados.

  • Validación funcional tras la reparación.

  • Firma del técnico y responsable de validación.

Este registro puede hacerse en papel, pero lo ideal es digitalizarlo en un sistema de gestión. Cuando se trata de equipos críticos o de uso clínico directo, la validación funcional debe realizarse, si es posible, junto al usuario final o personal clínico, para confirmar que el comportamiento es adecuado en condiciones reales de trabajo. 

Si el equipo está dentro del periodo de garantía o si el fallo puede ser considerado un incidente adverso, debe notificarse al fabricante y, si aplica, registrarse conforme a las exigencias del Reglamento (UE) 2017/745 de productos sanitarios (MDR). Esto es obligatorio en el ámbito hospitalario europeo y garantiza la vigilancia postcomercialización.

5. Integración con mantenimiento preventivo

Cada avería aporta datos valiosos que permiten ajustar el plan de mantenimiento preventivo. Por eso, es importante que la información fluya entre ambos procesos. Ejemplo: si un fallo recurrente se detecta en un equipo, se puede modificar su calendario de revisión o programar sustituciones preventivas.

6. Digitalización del proceso

Implementar una herramienta como Odoo ERP permite:

  • Generar órdenes de trabajo correctivo de forma automática.

  • Registrar toda la información en una ficha única del equipo.

  • Asociar repuestos, tiempos y costes.

  • Generar informes normativos listos para auditorías.

Si te interesa profundizar en este enfoque, puedes consultar nuestro artículo sobre Odoo Electromedicina: la solución definitiva para trazabilidad, mantenimiento y normativa técnica.

Cuando el mantenimiento correctivo se planifica y se documenta de forma rigurosa, se convierte en un proceso eficiente y auditable, capaz de garantizar la continuidad operativa incluso en entornos altamente regulados.

Mantenimiento correctivo

Digitalización del mantenimiento correctivo con Odoo ERP

Gestionar el mantenimiento correctivo con hojas de cálculo, partes en papel o correos electrónicos dispersos no solo multiplica el riesgo de errores, sino que complica la trazabilidad y ralentiza la toma de decisiones. Por eso, cada vez más organizaciones implantan sistemas digitales que centralizan toda la información en un entorno seguro y accesible.

Uno de los enfoques más eficaces es la implantación de Odoo ERP, un sistema de gestión de código abierto que permite planificar, ejecutar y documentar todo el ciclo de vida técnico de los equipos. Este enfoque es especialmente útil en entornos regulados como hospitales, laboratorios y empresas de electromedicina, donde la evidencia documental y la agilidad operativa son claves.

A continuación, te explico cómo funciona el flujo de trabajo digital con Odoo aplicado al mantenimiento correctivo:

1. Registro automático de incidencias

Cuando un equipo presenta un fallo, el personal clínico o técnico puede crear una incidencia desde cualquier dispositivo. La orden de trabajo se genera automáticamente con:

  • El identificador único del activo.

  • La descripción inicial del problema.

  • La criticidad asignada según el protocolo interno.

Esto evita duplicidad de registros y permite notificar al responsable de mantenimiento de inmediato.

2. Asignación de tareas y recursos

El sistema asigna automáticamente la intervención al técnico disponible según la especialidad o la ubicación. Además, permite reservar piezas de repuesto y programar desplazamientos si es necesario.

3. Ejecución y registro técnico

Durante la reparación, el técnico puede:

  • Documentar la causa raíz detectada.

  • Adjuntar fotos del fallo o del repuesto instalado.

  • Registrar tiempos de intervención.

  • Añadir observaciones técnicas.

Toda esta información queda centralizada en la ficha del equipo.

4. Validación y cierre de la orden

Una vez finalizada la intervención, el técnico valida que el equipo está operativo. El responsable técnico o el usuario final puede revisar y confirmar el restablecimiento del servicio. Esto genera un registro con fecha y firma electrónica, listo para auditorías.

5. Generación automática de informes

Odoo permite exportar informes normativos con:

  • Descripción de la incidencia.

  • Acciones correctivas realizadas.

  • Repuestos empleados.

  • Validación funcional y firma responsable.

Estos informes pueden adaptarse a normativas como IEC 62353 para comprobaciones de seguridad eléctrica post-reparación, UNE-EN ISO 13485 para sistemas de calidad en dispositivos médicos, o incluso servir como respaldo documental ante inspecciones de la AEMPS o auditorías internas.

6. Integración con mantenimiento preventivo

Una de las mayores ventajas de digitalizar el mantenimiento correctivo es su integración natural con el mantenimiento preventivo. Al compartir el mismo sistema:

  • Cada intervención correctiva alimenta el histórico del equipo.

  • Se pueden programar revisiones adicionales si se detectan patrones de fallo.

  • La información está disponible en tiempo real para el equipo técnico y la dirección.

Si quieres profundizar, puedes consultar nuestro artículo sobre Odoo Community aplicado a electromedicina, donde encontrarás más detalles y casos reales.

Digitalizar el mantenimiento correctivo no es solo una cuestión de modernizar procesos. Es la forma más eficaz de asegurar la trazabilidad, reducir tiempos de inactividad y demostrar cumplimiento ante cualquier auditoría.

Preguntas frecuentes sobre mantenimiento correctivo (FAQ)

¿Qué es el mantenimiento correctivo y cómo se diferencia del mantenimiento preventivo?

El mantenimiento correctivo consiste en todas las acciones realizadas para reparar un equipo, instalación o sistema una vez que ha ocurrido una avería. A diferencia del mantenimiento preventivo, que se programa de manera periódica para evitar fallos, el mantenimiento correctivo es reactivo y se aplica cuando el fallo ya está presente. En la práctica, muchas empresas combinan ambos enfoques en lo que se conoce como mantenimiento preventivo y correctivo, para garantizar disponibilidad operativa y optimizar costes.

¿Cuáles son los tipos de mantenimiento correctivo que existen?

Existen principalmente dos tipos de mantenimiento correctivo:

  • Correctivo no planificado: también llamado de emergencia, se aplica cuando un fallo ocurre de forma inesperada y requiere reparación inmediata.

  • Correctivo planificado: se programa cuando la avería es conocida pero no crítica, permitiendo coordinar recursos y reducir el impacto en la operación.
    Puedes conocer más detalles en la sección sobre mantenimiento correctivo ejemplos que hemos incluido en esta guía.

¿Qué ventajas tiene el mantenimiento correctivo bien gestionado?

Un mantenimiento correctivo bien organizado ofrece beneficios como:

  • Reducción de tiempos de parada.

  • Mayor confianza del personal que usa los equipos.

  • Información detallada para optimizar el mantenimiento preventivo.

  • Cumplimiento normativo y trazabilidad documental.
    Por eso, cada vez más organizaciones integran mantenimiento correctivo y preventivo en un mismo plan de gestión técnica.

¿Qué ejemplos de mantenimiento correctivo son habituales en un hospital o clínica?

Entre los beneficios principales destacan la reducción de errores de registro, la mejora de la trazabilidad, el ahorro de tiempo en la preparación de auditorías, el cumplimiento normativo continuo y una mayor disponibilidad de información en tiempo real para la toma de decisiones técnicas.

¿Cómo puedo documentar el mantenimiento correctivo de forma eficaz?

Lo más recomendable es utilizar un software de gestión que permita registrar cada incidencia de forma estructurada. Plataformas como Odoo ERP facilitan la creación de órdenes de trabajo, la asignación de tareas a técnicos y la generación de informes con evidencias. Así, la documentación del mantenimiento correctivo queda lista para cualquier auditoría o inspección.

¿Es posible automatizar la gestión de mantenimiento correctivo?

Sí. Digitalizar el proceso permite:

  • Notificar incidencias en tiempo real.

  • Priorizar según la criticidad del fallo.

  • Vincular los datos del mantenimiento correctivo con el histórico de cada activo.

Un mantenimiento correctivo que aporte valor y confianza

El mantenimiento correctivo es mucho más que reaccionar ante averías. Bien gestionado, documentado y planificado, se convierte en un proceso estratégico que reduce tiempos de inactividad, mejora la seguridad de los equipos y genera confianza entre los usuarios y responsables técnicos.

En sectores críticos como la industria o la electromedicina, combinar mantenimiento preventivo y correctivo es la clave para lograr una gestión eficiente y cumplir con normativas exigentes como la IEC 60601 o la IEC 62353.

Digitalizar este proceso no es una opción, sino una necesidad. Soluciones como Odoo ERP permiten centralizar todo el flujo de trabajo, automatizar avisos, registrar intervenciones y demostrar cumplimiento ante cualquier auditoría o inspección.

Si quieres profundizar en cómo integrar un sistema de gestión de mantenimiento técnico adaptado a tu organización, puedes consultar:

Y si te interesa conocer en detalle cómo trabajamos en proyectos reales, te recomendamos nuestro artículo sobre mantenimiento preventivo: guía técnica completa y nuestra experiencia en electromedicina y transformación digital.

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Nota editorial:
Este contenido fue desarrollado con el apoyo de inteligencia artificial y ha sido contrastado con fuentes oficiales. Su propósito es ofrecer información útil, clara y actualizada para ayudar a empresas en su proceso de digitalización.

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